Negar un hecho es lo más fácil del mundo, mucho gente lo hace. Pero un hecho sigue siendo un hecho
ISAAC ASIMOV
En el artículo anterior comentamos las características del calzado minimalista. La pregunta que nos hacemos hoy es si este tipo de calzado es bueno.
Mucho se ha dicho sobre el tema y, como en casi todo, no faltan ni defensores ni detractores. Nosotros no vamos a andarnos con rodeos, arriesgándonos a que puedas dejar de leer a partir de este momento.
Contundentemente, te decimos que, en una persona sana, el calzado minimalista es el tipo de zapato óptimo para el cuerpo. Y fíjate que decimos para el cuerpo y no para los pies. El motivo es porque lo que hagamos con nuestros pies repercute en el resto de nuestro organismo.
Es razonable pensar que quizá sería alguien que creyera lo contrario quien debería justificar su opinión pero, ya que nos hemos acostumbrado tanto al calzado convencional que usarlo nos parece lo más normal del mundo, te vamos a dar nuestras razones.
Estos son para nosotros los beneficios del calzado minimalista:
La primera y la más importante es tan simple como cierta. Nosotros somos el resultado de miles de años de evolución y nuestros pies están "preparados" para vivir descalzos. De hecho, hay personas, y no solo nos referimos a las que viven en lugares recónditos, que no usan calzado.
Es así de sencillo y solamente este motivo debería bastar, però vamos a darte otras razones y, para hacerlo, las vamos a contraponer con los principales problemas que genera el uso del calzado convencional, que son los siguientes:
- Oprime: A causa de la forma del calzado todo el pie (especialmente los dedos) se comprime y adopta una posición poco natural.
- Debilita. Al estar sobreprotegido, la musculatura y el resto de tejidos del pie no se desarrollan como deberían, ya que parte de su función la realiza el propio zapato.
- Descompensa. Especialmente a causa del "drop". Cuanto más aumenta más deben trabajar otras partes del cuerpo para mantener la verticalidad. Esta tarea recae especialmente en rodillas, caderas y espalda. Además, el "drop" provoca que se acorten todos los tejidos de la parte posterior de la pierna.
- Aísla. Probablemente tienes cosquillas en los pies. Sucede porque estos están llenos de receptores sensoriales que indican al cerebro el tipo de terreno sobre el que están, la temperatura, etc. El calzado convencional, a menudo con una suela dura o gruesa, anula completamente esta función.
Estos son solo algunos de los motivos por los que el calzado convencional no es aconsejable y se pueden evitar con el uso del calzado minimalista. Ahora ya lo sabes. Si quieres cuidar tus pies, ir descalzo o usar calzado minimalista es lo que debes hacer. Pero cualquiera de las dos opciones requiere de una buena dosis de sensatez. Y precisamente de eso hablaremos en el próximo artículo.
Sé feliz y disfruta.